Cuando compramos una prenda de cuero o piel, sabemos que contamos con un artículo especial y que puede estar con nosotros por mucho tiempo y con un aspecto impecable. Para ello, necesitamos conocer los cuidados básicos que necesitan, por ello le recomendamos que siga las siguientes recomendaciones:
- Cuando un abrigo de piel no es utilizado durante períodos largos de tiempo, como ocurre por ejemplo durante el verano, deberá mantenerse en el espacio más fresco y oscuro posible.
- La luz puede causar que la piel se oxide o cambie de color, especialmente los tonos de color claro, por ello preferiblemente evite la exposición directa al sol.
- No cuelgue un abrigo de piel en una percha de alambre. En su lugar, debe utilizar una percha de hombros anchos.
- Si un abrigo de piel se moja, agítelo y cuélguelo para que se seque y se ventile. Nunca lo coloque cerca de fuentes de calor, como un radiador, ya que estos secan la piel y el cuero. Si el abrigo de piel está empapado, conviene llevarlo a un especialista peletero para asegurarse de que recibe los cuidados necesarios.
- Evite pulverizar cualquier tipo de producto químico sobre abrigos de piel. Esto incluye perfume y laca para el cabello.
- Ningún tipo de tratamiento en el hogar puede funcionar como sustituto de la limpieza de un profesional especializado.